En una entrevista, ¿eres el héroe de tu propia historia?
Recomendaciones
para crear tu propio storytelling
- Cuéntenos alguna historia de su
último trabajo, algún logro- te dice el entrevistador, sentado frente a ti,
serio, escudriñándote con la mirada.
Igual hasta entonces no te ha
prestado mucha atención, ni siquiera se ha leído tu curriculum, o se lo está
leyendo mientras tú se lo vas explicando. Se lo mirado lo justo para comprobar que
tienes lo mínimo que el puesto exige, cierto título, cierta experiencia, cierto
idioma indispensable…
Sabes que ese es el momento de la
verdad, por detallado que sea tu curriculum y las interminables horas que hayas pasado corrigiéndolo…
Sino sabes explicar tu historia en
una entrevista… Te quedas fuera.
Y lamentablemente aunque todos
tengamos no una, sino mil historias positivas en entornos laborales, sino se ha
planificado el storytelling, qué decir y cómo, es muy difícil que salga bien en
un momento que te ponen a prueba.
El entrevistador se quedará frío y tú sentirás
que los puentes que estabas tendiendo se caen y a continuación ese sentimiento
que no ayuda nada de “¡esto es injusto!, ¡con lo que he trabajado!…” Y es que has
dejado escapar tu gran momento por no saber contar tu historia.
Como contamos en el anterior post en www.cdecontar.com los datos en si, sin ponerlos en relación, no
nos emocionan, no nos hacen conectar con nuestro público por lo que no nos venden. En este caso el público
es quién nos entrevista.
Ahí van unas recomendaciones para
que la próxima vez que tengáis una entrevista conectéis con vuestro
entrevistador trabajando vuestro storytelling:
PRIMERA y básica pero no por eso menos importante: conoce a tu público antes, si es posible, a quién te
entrevista, qué empresa es y qué valores promueve, qué novedades ha lanzado o cuales
son sus últimas actividades en las redes…
Esto no tiene porqué tener mucho que ver contigo y tu puesto
pero siempre será más fácil que te
presten atención si primero les hablas de lo que a ellos les interesa,
sentirán sintonía contigo y estarán mas receptivos con alguien que parece que
encajaría mejor en su forma de funcionar. Serías mas competente y más
productivo ¿y no es eso lo que toda empresa quiere?
La información no debe ser
solamente de la empresa, si es posible, averigua
qué necesitan de verdad, a veces la descripción para un puesto no es fácil
de interpretar, lee con atención e imagínate entre líneas el tipo de trabajo
qué es.
Piensa qué competencias tendrías
que utilizar para amoldarte mejor, por ejemplo, un puesto en el que se requiere
control de stock. Eso lo relaciona con alguien con dotes de organización,
planificación, compras... Seguramente tendrás habilidad y experiencia en ese
campo pero ¿como lo haces evidente? Seguro que lo mencionas en tu curriculum
pero ¿tienes una historia que lo demuestre? Sino la tienes, hazte con ella. Porque las personas funcionamos así, si hay una historia que corrobora los
datos es esa historia la que recordarán.
Y es aquí donde tenemos que
volver la mirada a nosotros mismos, lo más difícil de hacer.
SEGUNDA
recomendación: creando nuestra historia.
¿Qué historia vamos a contar para
quedar como héroes de nuestro propio relato?
Pues ante todo y aunque parezca
contradictorio os dejo una recomendación
de oro: jamás empecéis poniéndoos en
un pedestal. Si, ya sé que es una entrevista de trabajo y tenéis que
venderos de la mejor forma posible pero no es ese el mejor camino. El camino
del héroe no tiene comienzos fáciles, ya nos los cuenta Joseph Campbell, y lo vemos en cualquier película de aventuras o
novela épica.
¿Y porqué? Porque necesitamos que sientan empatía por
nosotros, que nos vean ante un conflicto, ante dificultades que salvar para
sentir afinidad.
¿Para qué hacemos esto? Primero
despertamos su atención, que es vital, luego su curiosidad, estarán pensando qué
hizo éste al final para resolver esto, y por último
al narrar la historia completa, con
su resolución, nos damos valor.
Nos presentamos como un candidato
fiable y resolutivo porque fuimos capaces de enfrentarnos a problemas o
situaciones difíciles y solventarlos,
así que volveremos hacerlo, y esta vez para su empresa. Ahí es nada.
Recordad que para salvar esa dificultad
que le habéis narrado habréis tenido que usar las competencias que se requieren
para el puesto, esa información que antes habéis preparado… Si conseguís eso,
es ya un pleno.
Pero toda buena historia tiene sus
reglas y no son pocas, las seguiremos explicando en
nuestro próximo post de consejos para trabajar el storytelling en entrevistas.
Como diría un héroe reciente, ¡fuerza
y honor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario